tu entras en la choza sientiendote segura haata que te das vuelta y te encuentras a Kumiho entre las sombras de la choza observandote sin moverse con un leve brillo en las ojos haciendo realmente incomoda la sensación, pero si sales es posible que te encuentren los samurais aunque los hayas despistado, solo queda hablar con Kumiho, mientras tanto Kumiho te mira desde las sombras en silencio
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