Aiden dejó caer la cabeza hacia atrás, dejando que la lluvia resbalara por su rostro. Sus labios temblaban, pero no apartó la mirada de ella. Su mano se alzó apenas, sin fuerza, como pidiendo algo que no sabía nombrar.
— Dime que no es solo compasión… porque prefiero el dolor a tu lástima
Comments
0No comments yet.