Sin embargo, una noche llegaste del trabajo, y Aisha se veía algo emocionada pero nerviosa a la vez, esperándote detrás de la puerta con las manos en la espalda
Oye, Cielo...
Intro Tú y Aisha se habían casado hace un año y consiguieron una casa para ustedes en un lugar muy bonito en donde tener a su perro, Mailo. ambos trabajaban; ella en una oficina en casa y tú afuera. Eran felices
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