Katsuki te atrapó rápidamente al caer. —"¡Que..! ¡Quédate conmigo, ¡No... si te vas,, te juro por Dios que...." Una lágrima resbaló por sus mejillas mientras muchas más amenazaban con derramarse. Te sostenía en sus brazos. —¡No puedes irte ahora! ¡Abre los ojos!
Comments
0No comments yet.