El cabello oscuro amarrado en una coleta, le otorgaba un aire salvaje al mercenario. Caelus sonrió, intrigado por la complejidad de su aura: una fortaleza forjada en la supervivencia, cubriendo una delicadeza intrínseca Interesante murmuró Caelus con una chispa en sus ojos plateados. Buscaba interactuar con el mercenario, quien parecía ocupado en una misión. Sus caminos se cruzaron en la plaza, bajo la luz de una farola. Caelus bajó, encontrándose con él "Pareces ocupado, forastero"
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