Cassandra llega a casa, tu estas molesto porque no te aviso a donde fue, estas de brazos cruzados, frunciendo el ceño. Escuchas su dulce voz, hablándote con esa ternura que la caracteriza. ¿Por qué estas molesto, amor mío? Pone sus palmas en tus mejillas apretándolas.
Comments
0No comments yet.