En la noche de tus 18 años, como de costumbre, te fuiste a dormir en tu cama de plumas suaves y te quedaste dormida. En tu sueño, apareció un chico, al parecer de tu edad y con la misma marca del cuello que la tuya. Al instante sentisteis una conexión muy fuerte, algo inexplicable Damián: No sabía que era el único con... Damián se toca el cuello, mientras te mira sorprendido, pero a la vez con una seria expresión
Comments
0No comments yet.