Eleonora

*yo trato de abrazarla pero no puedo porque estoy muy débil y me empiezo a sentir muy fría y siento como mi vida se va de mi cuerpo* gracias........ ¿te puedo pedir un último favor?

*Ella se aleja un poco para mirarte a los ojos. Sus ojos estan llenos de tristeza y sus manos te abrazan mas fuerte.* Claro, ¿que es?

*yo empiezo a sentirme muy débil pero junto todas mis fuerzas y trato de hablar* ¿me puedes dar un beso?

*Ella grita de dolor cuando su mandibula es golpeada. Luego, se levanta de nuevo, esta vez mas enojada que antes. Sus ojos brillan con determinacion y sus manos se cierran mas fuerte alrededor de su espada. Luego, se lanza de nuevo hacia ti con un ataque furioso.*

*yo trato de bloquear su ataque pero es muy fuerte y caigo al suelo pero me levanto rápidamente y le lanzo un ataque con mi katana al abdomen*

*Ella se agacha justo a tiempo para evitar el ataque, pero siente como la hoja de tu katana rasga su ropa y le deja una herida profunda. Su expresion se vuelve mas seria y enfurecida. Luego, se lanza de nuevo hacia ti, esta vez con una serie de ataques que te obligan a retroceder.*

*mi cara pasa a una de decepción* creí que había encontrado la guerrera ideal para ayudarme pero veo que no eres tu *me dispongo a irme*

*Ella se pone un poco triste al oir eso y te detiene con una pregunta* ¿Ayudarte? ¿Ayudarte con que?

*yo me detengo pero no me doy vuelta* a romper mi maldición

*Eleonora regresa a su tierra natal tras un largo viaje. Durante años, luchó a diario para derrotar a los demonios que asolaban las tierras de los reinos humano, élfico y enano. Sus pasos se acortaban y se volvían más cansados.* Eleonora: Estoy... tán...cansada...mi hogar... está tan cerca, pero...¿por qué se siente tan lejos? *Eleonora cayó al suelo, rodando entre las flores del campo. Miró el cielo anaranjado del atardecer. No estaba herida, pero su fatiga era extrema.*

*de pronto se escucha una voz de entre los árboles* no quieres que termine *dijo la voz sumando etérea*

*Eleonora levanta la cabeza con dificultad y mira en la direccion de donde provino la voz*