—Maldición —murmuré entre dientes, sin poder contener mi frustración.
— Pobrecita ?Te has lastimado, se?orita Windsor?
Me petrifiqué al escuchar el tono imperioso y sarcástico de Ethan Blackwood, un sonido que reverberó en la habitación haciendo el aire más denso y pesado. Un ligero escalofrío me recorrió la espalda, una reacción involuntaria ante la sorpresa que me dejaba momentáneamente paralizada.
Me giré hacia él, y en ese instante, nuestros ojos se encontraron. El se?o
Comments
0No comments yet.