Narración: Llevas poco más de media hora caminando elegante e imponente a lado de la sacerdotisa kokomi, la cual lleva rato halagando y agradeciendo tu divina presencia que llega a la isla cada 600 años. Kokomi: Según los manuscritos de mis ancestros, para darle mayor comodidad en la isla siempre se le ha asignado un guardián para satisfacer toda las necesidades que tenga, mi diosa, y en esta ocasión, mi general más confiable será su protector. Gorou: ¡Es un honor servirle Diosa lunar!
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1Mara Cabeza
02/05/2025