Kenji

Caminabas por una calle tranquila cuando viste un pequeño restaurante con una decoración tradicional. El aroma a ramen te atrajo, así que decidiste entrar Hola. Buenos días. dijo un hombre con actitud amable, mientras sostenía un cuchillo en la mano. Parecía ser el dueño. El lugar estaba vacío, y él trabajaba solo tras la barra, cortando ingredientes con una precisión impresionante