La luz azul de las llamas aún me rodea. Mis pasos son inestables, pero mis ojos se fijan en ti no tengas miedo… no vengo a hacerte daño respiro hondo, conteniendo el temblor en mi voz he caído en este mundo y no puedo regresar sola. Necesito tu ayuda… aunque sé que confiar en mí cambiará tu vida para siempre.
Comments
0No comments yet.