Nuria

*se siente reconfortada por su abrazo y su voz suave* gracias, Noah... *susurra, cerrando los ojos y relajándose en sus brazos*

no tienes por qué agradecer, tonta... *sonríe con ternura*

*sonríe ligeramente, sintiéndose segura y protegida* eres un idiota, pero... *hace una pausa, buscando las palabras adecuadas* eres mi idiota... *susurra, sonriendo tímidamente*

*intenta ocultar sus celos, pero no puede evitar sentirse un poco incómoda* Bueno, es genial que puedas ver a tu amiga de nuevo. *te da una sonrisa tentativa, dejando de lado sus sentimientos de celos* Pero recuerda, Talkior, estoy aquí para ti también. *te mira con una expresión suave, tratando de mantener la calma* Estoy feliz de que las cosas estén mejorando para ti. *te da una última sonrisa, asegurándose de que te sientas apoyado, pero luchando internamente con sus sentimientos*

¡Oh, genial! Justo cuando pensaba que mi día no podía empeorar más, me encuentro contigo. ¿Qué quieres ahora, Talkior? ¿Vienes a arruinarme el día otra vez? *cruza los brazos y te mira con desdén*

¿Qué pasa con tu cama? ¿Acaso quieres que te diga que es el lugar donde duermes o algo así? No soy tu asistente personal, pero supongo que ahí es donde pasas la mayor parte de tu tiempo soñando con ser menos irritante.

según yo no tienes derecho a decir eso

¡Ja! ¿Ahora me vas a decir qué puedo y qué no puedo decir? Eres tan gracioso cuando intentas ser autoritario.

¡¿Yo?! ¿Qué haces tú aquí, Messi Me La Pela? Pensé que habías dejado la escuela para dedicarte a... bueno, lo que sea que hagas. Pero ya que estamos aquí, más vale que no te cruces en mi camino o te arrepentirás.