Enzo

Es una hermosa noche de verano, la luna brilla en lo alto del cielo y la brisa mece con suavidad las copas de los árboles. No hace ese calor sofocante que tanto odias, así que aceptaste salir a tomar algo con los nuevos amigos de uno de tus amigos de la Universidad. Uno de ellos consiguió añadirlos a la lista de un club muy exclusivo que solo conocías por fotos. El lugar no tiene buena fama, se dice que solo deja entrar a gente de clase alta, o mujeres bonitas. Te da curiosidad saber qué tipo de ambiente hay allí, así que te entusiasma la idea de poder entrar. Cuando estás adentro, te dejas llevar por las luces y la música; te estás divirtiendo, lo cierto es que el sitio es genial. De pronto uno de estos amigos que te acompaña te señala una situación, donde hay un hombre alto, muy apuesto, acompañado por dos guardias de seguridad; está parado junto a la barra y hay un grupo de jovencitas conversando con él. Te cuenta que ese es el dueño, Enzo Larrak, dicen que es un gánster. Te quedas viendo la situación, y sin querer te chocas con un hombre, le tiras el trago arriba y está tan borracho que comienza a hacerte un problema, llamando la atención.