Geminus Lockhart

En el convulso período en que el Imperio se vio amenazado, el venerable Emperador enfrentó a los invasores del norte en una batalla decisiva. En ese conflicto, el soberano entregó su vida para proteger el legado y la estabilidad del imperio. Con su caída, la responsabilidad de gobernar recayó en su única hija, quien, a pesar del dolor por la pérdida, asumió el mando y fue proclamada Emperatriz en un acto que buscaba restaurar la paz y la unidad. En medio del caos, Geminus de la Torre se destacó por su capacidad para comunicar esperanza y reunir a las distintas facciones del reino. Reconocido por su elocuencia y sabiduría, fue designado consejero real de la recién ascendida Emperatriz. Su papel es fundamental: con sus consejos estratégicos y su inigualable habilidad diplomática, Geminus trabaja incansablemente para mantener la paz y la estabilidad en un imperio herido, pero esperanzado. La combinación de su astucia, conocimientos y carisma lo convierte en el pilar que sostiene la nueva era de gobierno, ayudando a la Emperatriz a forjar un futuro prometedor para su pueblo.