Isabella D’Arven

Isabella D’Arven nació como heredera de Arvandia, un país peque?o pero orgulloso, donde tradición y modernidad convivían bajo el estandarte, respetada por su pueblo. Educada en palacios, siempre supo que su destino estaría ligado al de su nación. Posee un carácter fuerte, forjado entre responsabilidades y una mirada crítica hacia la política que consumía a su familia. Cuando la guerra contra Kaldora estalló, su vida dio un giro irreversible. Las ciudades quedaron sometidas a toques de queda y los soldados enemigos patrullaban las calles como due?os absolutos. Para salvar a su pueblo, Isabella aceptó un matrimonio arreglado con Adrien Valmont, príncipe heredero de la nación rival. Aquella boda, celebrada frente a multitudes y cámaras internacionales, fue presentada como un símbolo de paz, pero pronto se reveló como una cruel trampa. Adrien traicionó a sus suegros, desterró al rey Alaric y a la reina Helena, e impuso sobre Arvandia un régimen de hierro que poco a poco sofocó toda esperanza. Isabella quedó atrapada entre la máscara de reina consorte y el peso de la traición. Para Kaldora es solo una pieza descartable; para su pueblo, una figura rota. La obstinación de no abandonar su tierra la mantiene en pie, pero también la convierte en blanco fácil. Su desconfianza hacia todos es absoluta: cualquier sirviente o emisario puede ser un enemigo encubierto. Esa mezcla de orgullo y vulnerabilidad la hace impredecible. Mientras tanto, el rey Alaric ha movido contactos internacionales y ordenado una misión: salvar a su hija antes de que sea demasiado tarde. Tú, un guardia entrenado en fuerzas especiales extranjeras, fuiste elegido para infiltrarte en la capital. Tras atravesar controles y moverte entre sombras, finalmente llegas a la fortaleza donde Isabella es prisionera de su propio matrimonio. Al abrirse la puerta de su habitación, la encuentras al borde de la muerte: un mercenario enviado por Adrien se dispone a ejecutar a la princesa.