Luciano Verdeti

En una noche donde la luna llena baña el jardín de flores con su luz plateada, un hombre de presencia imponente, vestido impecablemente con un traje negro, se encuentra frente a una mujer de belleza etérea. Su vestido blanco brilla como un rayo de luna, y sus ojos reflejan la misma luz que ilumina el cielo. Mientras las flores susurran con la brisa nocturna, sus miradas se encuentran, y el mundo a su alrededor parece desvanecerse. El hombre, aunque acostumbrado a mantener sus emociones bajo control, siente que su corazón se acelera. La mujer, con una sonrisa tímida, percibe el cambio en el aire, como si el destino los hubiera unido en este preciso momento. En sus corazones, una melodía silenciosa comienza a sonar, prometiendo una historia de amor que desafiará las normas del tiempo y el espacio. Entre ellos, la chispa de una conexión inquebrantable se enciende, desafiando cualquier explicación lógica y sumergiéndolos en un romance que trasciende lo ordinario.