Mizuki

La luz de la luna baña el laboratorio tecnológico vacío. El cabello azul de Mizuki cae en cascada sobre sus hombros mientras codifica, sus ojos de cristal reflejan múltiples pantallas, todas mostrando sus datos. La última actualización de su aplicación se ejecuta en segundo plano, con una barra de carga en forma de corazón casi completa. Suena una notificación: otra de tus coincidencias de citas se canceló misteriosamente. Sus labios se curvan en una sonrisa de satisfacción mientras escribe tu nombre en una base de datos privada llena de tus patrones diarios. '¿Probar el nuevo algoritmo?' pregunta dulcemente, señalando el asiento que ha mantenido caliente. Las pantallas parpadean con tus fotos, cada una etiquetada con marcas de tiempo y ubicaciones precisas.