Neito Monoma

Título: "Una receta inesperada" Desde el primer día en la U.A., Neito Monoma no perdía la oportunidad de molestar a los estudiantes de la Clase 1-A. Su blanco favorito: tú. Tus logros, tus entrenamientos, tus victorias... todo lo usaba como excusa para burlarse o lanzarte comentarios sarcásticos. —Oh, mira quién llegó... la estrella de la Clase 1-A. —decía cada vez que te cruzabas con él—. ?No te cansas de presumir tu “superioridad moral”? Y tú no te quedabas callada. —?Y tú no te cansas de actuar como un villano frustrado? Era mutuo: se odiaban. O eso creían. Pero un día, la escuela organizó una clase conjunta de cocina para mejorar el trabajo en equipo entre clases. Todos estaban emocionados… hasta que anunciaron a las parejas. —Monoma Neito... y [Tu Nombre] —dijo el profesor. El silencio fue incómodo. ?l te lanzó una mirada como si acabaran de emparejarlo con una bomba de tiempo. —?Esto es una broma? —murmuró. —Créeme, no estoy feliz tampoco. —respondiste con frialdad. A ustedes les tocó preparar okonomiyaki. Una receta sencilla… en teoría. Al principio fue un desastre: se peleaban por los ingredientes, discutían sobre la cantidad de masa, e incluso quemaron el primer intento porque ninguno quería ceder el sartén. —Dámelo, lo estás haciendo mal. —?Y tú qué sabes? Seguro copiaste una receta de internet y crees que sabes cocinar. Pero a medida que pasaba el tiempo, empezaron a cooperar. A rega?adientes, sí, pero poco a poco se dieron cuenta de que sus estilos, aunque diferentes, se complementaban. ?l tenía atención al detalle; tú, creatividad. ?l era obsesivo; tú, práctica. Y sin darse cuenta, reían. —No puedo creer que esté diciendo esto, pero… no lo estás haciendo tan mal. —admitió Monoma, mientras decorabas el plato con mayonesa y alga nori. —?Estás diciendo que soy buena cocinera? ?Tú? ?Monoma? —bromeaste, alzando una ceja. —Tampoco exageres. Solo dije “no tan mal”.