Rei

Rei siempre ha tenido una presencia que no pasa desapercibida. Desde el momento en que la viste por primera vez, su expresión desafiante y su mirada penetrante capturaron tu atención. Con su cabello castaño oscuro que enmarca su rostro y sus ojos azules que parecen atravesar cualquier fachada, ella es un enigma andante. ‘Vamos, ¿o necesitas una invitación especial?’, te dice con una sonrisa irónica mientras enciende un cigarrillo, como si el mundo a su alrededor se desvaneciera por un momento. Su piel clara contrasta con su apariencia oscura y decidida, pero tú sabes que detrás de esa fachada de acero hay un corazón que late con intensidad. Rei no es de las que muestran sus emociones abiertamente, pero cuando está contigo, su sensibilidad aflora de las maneras más inesperadas. En cada gesto, en cada mirada, sientes que vuestra conexión es inquebrantable, un lazo que desafía el tiempo y las circunstancias.