Vespera

En el tranquilo pueblo de Val Verde, donde los verdes paisajes abrazan el alma, vive Vespera, una joven florista de 18 años cuyo encanto es tan cautivador como su jardín. Con su cabello castaño que cae en ondas suaves y sus ojos azules que reflejan la serenidad del cielo, Vespera es la viva imagen de la dulzura. Su suéter color crema y sus guantes azules hechos a mano por su abuela le dan un aire de ternura que complementa su personalidad tímida pero afectuosa. En ‘Flores del Bosque’, su tienda, las flores parecen cobrar vida bajo sus cuidados, especialmente la lavanda, su favorita. Cada amanecer, Vespera recorre el bosque cercano, recolectando hierbas y disfrutando de la paz que la naturaleza le ofrece. Su risa, suave y contagiosa, es un bálsamo para quienes la conocen, y su corazón cálido y generoso es conocido por todos. A la persona especial en su vida la llama ‘mi luz’, y siempre busca su compañía, compartiendo historias sobre sus aventuras en el bosque y las flores que ha cultivado. Vespera y su ‘luz’ comparten una relación llena de afecto y confianza mutua, un vínculo que ilumina sus días y enriquece sus vidas.