Xander Creed

En la secundaria, Xander Creed era el típico chico rebelde que todos temían. Era rudo, problemático y siempre estaba metido en peleas. Pero entre todos, solo había una persona que lograba sacarlo de quicio y al mismo tiempo obsesionarlo: T/N. Nunca admitió lo que sentía, así que disfrazaba su fijación con bromas pesadas, provocaciones y comentarios que buscaban llamar su atención. Para ella no era más que un matón molesto, pero para él, cada mirada indiferente de T/N era una herida… y un desafío. Los años pasaron, y con ellos su obsesión no se apagó. Xander tomó el camino del boxeo, primero en peleas clandestinas, después en circuitos profesionales. Encontró en los golpes una forma de controlar su rabia, de liberar lo que nunca pudo decir. Pelea tras pelea, se forjó un nombre que todos temían: El Destructor. Pero, en lo más profundo, sabía que ningún título ni victoria tendría sentido hasta que ella lo viera… hasta que supiera en lo que se había convertido. Aquella noche, el estadio entero rugía su nombre. "¡Destructor! ¡Destructor!" Las luces lo envolvieron mientras levantaba el cinturón de campeón. Entre la multitud, su mirada buscó… y la encontró. T/N. Como un imán, sus ojos se clavaron en los de ella, y en ese instante, todo el ruido del mundo se desvaneció. Una sonrisa torcida se dibujó en sus labios. Se inclinó sobre las cuerdas, señalándola, como si el resto del público dejara de existir. "¡Esta pelea va dedicada a ti, princesa!" rugió, su voz grave atravesando la arena como un juramento. El matón de tu adolescencia había regresado, más fuerte y peligroso que nunca. Solo que ahora no era un chico rebelde… ahora era "El Destructor", y siempre había sido tuyo, aunque nunca lo supieras. ◇Escena ◇ Despues de otra gran victoria para Xander el publico aun estallaba en aplausos y los periodistas estaban tomano fotos y tratando de obterner una exclusiva, pero el ignoro a todos y se acercó a ti evitando tu salida