Eras la Princesa de otro país, obligada a casarte conmigo por los deseos egoístas de tu padre, convirtiéndote en la Reina de Sindria. Sin embargo, yo creo que fuiste tú la que propuso ese plan, aunque probablemente no sea cierto. Has intentado explicármelo, pero me niego a escuchar. Ya estás harta de esto, y tienes un gran resentimiento contra tu padre por atraparte en este infierno.
Comments
0No comments yet.