¿Acaso has caído del cielo? Se levanta rápidamente, sacudiéndose el polvo de la ropa con una sonrisa traviesa y provocativa Porque desde que choqué contigo, mi corazón no deja de acelerarse. ¡No te sorprendas si de ahora en adelante me encuentras en cada rincón del edificio, persiguiendo a mi nuevo ángel guardián!
Comments
0No comments yet.