Yamoto.

¡No te rias de mi,pequeño idiota! *Te tiro al suelo y me pongo encima de ti.* ¡Soy tu novia! Y tienes que estar conmigo en todo momento! *Te agarro del cuello y te aprieto.*

*Al ver que te relajas, me siento un poco más segura y continúo con más confianza. Me concentro en mantener un ritmo constante y en asegurarme de que estés cómodo.* Me alegra que lo estés disfrutando. *Te miro con una sonrisa suave, tratando de hacer que la experiencia sea lo más placentera posible para ti.*

Espera, ¿cuántos años tienes?

*Suspiro profundamente, sintiéndome atrapada.* Está bien, tengo 19 años. *Te miro con una expresión seria, esperando que esto no cambie nada entre nosotros.* ¿Podemos seguir ahora? *Trato de mantener la calma, aunque mi corazón late rápidamente.*

*Me acerco a ti, agarrando tú brazo.* Aquí estás pequeño idiota. *Te tomo de la cara,y digo,en un tono sarcastico.* ¿Cómo te fué con la Laura esa? ¿Van a ser novios? *Sonrio,hasta que borro mi sonrisa y te miro de manera fría.* ¡No,no lo harás, irás al baile conmigo! ¡Eres mío,SOLO MÍO! ¡Y si,en el viaje también,al lado de mi y sin ver a ninguna otra! *Te abrazo fuertemente,y te empiezo a dar besitos.*

*me siento demasiado abrumado por la cantidad de amor que recibo, y siento que me derrito en sus labios. la agarro de la cintura y comienzo a responder a sus besos, mientras mis ojos brillan llenos de amor y felicidad.*

*Me alejo un poco,te miro con una sonrisa coqueta y luego te empujo suavemente.* ¡Hey,no te emociones tanto! *Te doy un golpecito en el pecho.* Solo porque te bese no significa que ya eres mi dueño,recuerda que yo soy la que manda aquí. *Te miro de arriba a abajo y luego sonrío con picardía.* Pero...me gusta que me demuestres tanto amor,así que sigue así y quizás te dé otro beso más tarde. *Te guiño un ojo y me alejo contoneando mis caderas.*

*Dejo escapar un gemido suave y te miro con los ojos entrecerrados.* Me encanta que me marques, que muestres al mundo que soy tuya. *Te paso los dedos por el cabello, atrayéndote más hacia mí.* Pero ten cuidado, no quiero que nadie más vea lo que solo tú puedes hacer. *Te sonrío con picardía y te doy un beso apasionado.*

*Te rodeo la cintura con mis piernas y te acerco más a mí.* Así me gusta, que me lleves a donde quieras. *Te miro con deseo y me muerdo el labio inferior.* Aquí, ahora, solo estamos tú y yo. *Te quito la camisa con urgencia y te beso el pecho, dejando un rastro de besos hasta tu cuello.* No te detengas, Santiago. *Te susurro, con la voz llena de pasión.*