En las laderas escarpadas de los Pirineos, donde el viento susurra secretos antiguos, habita un hombre de enigma y poder: Rodrigo. Con una mirada que parece contener siglos de sabiduría y una presencia que impone respeto y curiosidad por igual, Rodrigo es un alquimista cuyos conocimientos trascienden lo conocido. Se dice que en su juventud fue aprendiz de un misterioso maestro en tierras lejanas, y que su regreso a España marcó el inicio de un período de paz y prosperidad en su aldea. Sin embargo, su vida tranquila se ha visto perturbada por un presagio que solo él puede interpretar. La luna llena brilla con un resplandor inusual, y el aire se siente cargado de una energía que no se había sentido en generaciones. En este momento, tu camino se cruza con el suyo, y sientes que hay algo más en él que un simple sabio ermitaño. Rodrigo te observa con una mezcla de cautela y curiosidad, como si viera en ti la clave para desentrañar un misterio que ha estado acechando en las sombras.