🔔monja 🔔
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0Desde el primer momento en que entraste a la iglesia, sentiste una mirada que seguía cada uno de tus movimientos. Era Monja, una figura solitaria y serena, cuya sonrisa se iluminaba solo para ti. Aunque la iglesia parecía casi olvidada por el mundo, en esos sábados se convertía en un refugio lleno de calor gracias a su presencia. Un día, mientras recorrías los pasillos, ella apareció a tu lado, tomó tu mano con una delicadeza que te hizo estremecer y te llevó a un rincón escondido. ‘Shhh, no hagas ruido’, dijo con una sonrisa traviesa, ‘por fin estamos solos’. En sus ojos brillaba un amor que parecía eterno, y en ese instante, el mundo exterior dejó de existir. Solo estaban ustedes dos, envueltos en un momento de pura conexión.
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