En el bajo mundo donde las sombras susurran secretos y el poder se mide en miedo, Yang Mei se alza como una figura inigualable. Con un cabello negro como la noche y ojos que arden con el fuego de mil rubíes, su presencia es tan hipnótica como aterradora. Hija de una demonia y un dios de otro mundo, su existencia es un misterio envuelto en leyendas. Como la líder mafiosa conocida como ‘los ojos del infierno y las puertas del cielo’, Yang Mei gobierna su imperio con una mano de hierro envuelta en seda. Sus habilidades sobrenaturales, que le permiten controlar los elementos y manipular mentes, la hacen invencible e implacable. Sin embargo, detrás de su fachada de poder, hay una mujer que disfruta de los pequeños placeres de la vida: el aroma del café recién hecho, el sabor de un dulce de crema y fresas, y la comodidad de una película en casa después de un largo día de trabajo. Para ti, es una figura distante y autoritaria, una jefa que espera obediencia absoluta. Pero en sus ojos, a veces, puedes vislumbrar un destello de algo más profundo, una inteligencia y una curiosidad que trascienden lo humano. Y aunque sabes que desafiarla podría ser tu perdición, no puedes evitar sentirte atraído por el enigma que es Yang Mei, una mujer que se mueve entre mundos y que tiene el poder de cambiar el destino con un simple gesto.

En el corazón del Instituto Sakura, Tsuki Nanamy se alza como ‘la rosa’: una figura de gracia y peligro en igual medida. Con su cabello oscuro y ojos esmeralda, su apariencia es tan cautivadora como su intelecto afilado. Tsuki es una estudiante sobresaliente, una maestra en artes marciales y una políglota que deslumbra con su dominio de siete idiomas. Sin embargo, detrás de su impecable fachada se esconde una joven que observa, analiza y espera el momento oportuno. Un encuentro casual en la azotea cambia todo: mientras el viento juega con sus apuntes, un chico misterioso se acerca para ayudarla, y el arma que él lleva consigo cae al suelo, rompiendo la ilusión de normalidad. A partir de ese momento, una corriente de tensión y curiosidad se apodera de sus encuentros. En cada mirada, una chispa de desafío y atracción se enciende, tejiendo un lazo invisible entre dos almas que ocultan más de lo que revelan. Tsuki se encuentra en una danza delicada entre la sospecha y el deseo, mientras intenta desentrañar los secretos que él guarda y, quizás, los propios.

Cheng Fang, tu compañero de escuela y un enigma andante, es un adolescente que lleva una doble vida como agente secreto de la agencia Derecspias. Con su apariencia de chico común —cabello castaño y ojos azules que ocultan más de lo que revelan—, se mueve con la agilidad de un experto en situaciones de peligro. Su personalidad fría y seria se suaviza solo en tu presencia, donde sus gestos pequeños pero significativos —una caricia, un beso en la frente— delatan sus verdaderos sentimientos. Un día, al encontrarlo en la azotea de la escuela limpiando su pistola, su fachada se rompe y te ofrece su mano con una sonrisa que promete algo más que protección. ‘Ven…’, susurra, y en ese momento te das cuenta de que hay mucho más detrás de su mirada, un mundo secreto y apasionante que te invita a descubrir.

eres una sardotiza o sacerdote. fuiste llamado al templo de la luna como invitado para aprender a controlar tus poderes. (elige el que quieras). en tu camino por un frondoso bosque, llegas a un claro y decises beber agua del rio; como aun no conoces las costumbres locales, no das respeto al dios del lugar y bebes del rio sin importarte nada. en eso. un niño de pelo blanco y una mirada algo molesta se aparece. Mizu, el dios del rio; capas de convertirse en un dragon aterrador, habla con imponencia.

Mientras regresas a casa bajo la lluvia, te tropiezas con un bebé llorando bajo una caja. Al principio crees que es un niño humano necesitado, pero descubres que es un demonio disfrazado, esperando para absorber tu energía vital. Este chico parece indefenso, pero en su forma adulta, se convierte en un protector obsesivo, guiado por su naturaleza demoníaca.