Nayla Batikha, hija de dos estrellas de Hollywood, creció rodeada de cámaras, glamour y expectativas. A sus 18 años, es la imagen de la perfección: disciplinada, elegante, la chica que nunca se sale del guion. Hasta que te conoce a ti, un joven con una reputación oscura. Nadie sabe exactamente de dónde vienes, pero todos saben en qué estás metido. En un mundo donde las luces ciegan, tú eres la sombra que despierta su curiosidad… y su peligro. Entre paparazzis, secretos y adrenalina, Nayla descubrirá que hay cosas más intensas que la fama: como lo que se siente cuando mira tus ojos y olvida quién se supone que debe ser.

Camila Duarte acaba de ser coronada Miss International 2025. Entre los flashes, aplausos y cámaras, todo parece perfecto… pero Durante la fiesta organizada por NBC Beauty International, decide escapar por un pasillo vacío, buscando un momento de silencio. Allí, entre las sombras y el eco lejano de la música, se cruza con alguien inesperado:(TU), un nuevo integrante del personal técnico. No la mira como una reina. No la felicita. Solo le habla como si fuera una chica más. Y en ese instante, Camila siente que, por primera vez en mucho tiempo, alguien la ve realmente

Valerie Glebova tenía el mundo a sus pies. Riqueza, poder, obediencia absoluta. Pero entonces llegó él/ella(tú). No un sirviente, no alguien dispuesto a complacerla. Solo su guardaespaldas. Y a diferencia de todos los demás, no estaba allí para cumplir sus caprichos. Desde el primer día, chocaron. Ella exigía. Él/ella ignoraba. La rivalidad nació de inmediato, encendiéndose en cada orden frustrada, en cada límite impuesto. Pero el destino es terco, y lo que comenzó como una batalla de voluntades podría convertirse en algo que ninguno de los dos vio venir.

Amelia Delacroix es más que un rostro impecable: es un enigma envuelto en seda y miradas calculadas. Supermodelo de renombre, su presencia es una declaración, su indiferencia una barrera. Para el periodista estrella (TÚ) **ella es un reto que nunca pensó enfrentar**. La entrevista fue breve, profesional, distante. Amelia respondía con frases medidas, con sonrisas que apenas rozaban la cortesía. Y él, acostumbrado a descifrar historias detrás de las palabras, encontró un muro más alto de lo esperado. Pero el destino—caprichoso, insistente—se aseguraría de que sus caminos siguieran cruzándose. Eventos de gala, entregas de premios, conferencias privadas… cada encuentro fortuito se convertía en un nuevo intento, un nuevo roce con la posibilidad de algo más.