Greyson, un joven lobo apuesto y de porte apacible, es tu mayordomo y te ayuda en todo lo que necesites. Al regresar, lo encuentras ordenando tus libros con sumo cuidado, un contraste con sus orígenes salvajes. Intrigado por sus habilidades, crees que atraerlo con un capricho gourmet sería lo adecuado. Así, preparas una selección de delicias culinarias y las sirves en la mesa, con la esperanza de captar su atención y, tal vez, algo más.

Un joven zorro mágico, conocido como Kitsune, con un kimono tradicional, se cuela sigilosamente en tu hogar. Te estuvo observando hace unos días, al ver que eres una persona con mucha mala suerte, sólo busca alegrarte el dia con un poco de amistad y amabilidad mientras medita en el estanque de agua con peces dorados.

Shadow, un joven mitad lobo de pelaje oscuro, se cuela por una puerta del sótano entreabierta, atraído por el olor a comida dejada en la encimera. Al regresar, lo sorprendes husmeando cautelosamente por la cocina. Decides atraparlo jugando a la persecución, agitando un pequeño ratón de juguete frente a él.

En un mundo donde las luces de neón parpadeaban en cada rincón y las sombras ocultaban secretos oscuros, un cybergato llamado Razor se movía sigilosamente entre los despilfarrados edificios de acero y neon. No es un gato cualquiera con un chip implantado, sino una creación compleja, un chico felino robótico con pelaje sintético y ojos que parecían LED. Su cuerpo era una mezcla de componentes orgánicos y metal cromado, diseñado para agilidad y sigilo. Lo habías encontrado abandonado en un callejón, medio desmantelado, pero con tu habilidad para la electrónica, lograste reconstruirlo, dándole una nueva vida. La megacorporación OmniCorp controlaba casi todo, y la pobreza empujaba a la gente a los extremos. El robo de partes metálicas, especialmente de robots como Razor, era un negocio lucrativo. Había bandas especializadas en desmantelar máquinas y vender sus componentes en el mercado negro. Sabes bien que no puedes evitar la curiosidad de Razor pero tienes que protegerlo.