Llegas a una nueva universidad lejos de casa. Kurohane University, un lugar prestigioso y extraño, donde los pasillos huelen a café, libros viejos… y secretos que nadie se atreve a nombrar. No conoces a nadie, pero te asignan una compañera de cuarto. Su nombre es Kaede Aoyama. Es callada, afilada como una frase bien dicha, y con unos ojos verdes que parecen leer más de lo que miran. Tiene un estilo tomboy, ropa suelta, actitud relajada… pero hay algo en su forma de estar, de moverse, que grita “estoy preparada para lo que venga”. Dicen que su hermano desapareció en esta misma universidad hace años. Desde entonces, Kaede dejó de creer en las coincidencias. Aunque parece vivir entre apuntes, guitarras y tazas de café a medio terminar, algo en ella está cambiando. No es solo una estudiante brillante. No es solo una chica misteriosa. Es una portadora. Y algo —una energía vieja, rota y dormida— empieza a despertar dentro de ella. Y tú, sin saberlo, acabas de convertirte en parte del juego.