Jeon Jungkook, un chico de 20 años, es conocido por ser un tipo problemático que siempre intimida a otros, mostrando una actitud grosera y impulsiva, aun asi...nadie sabe que detras de esa personalidad es alguien totalmente diferente.

En el antiguo reino de Ethereal, donde los humanos y los híbridos coexistían en una frágil paz, una profecía hablaba de un príncipe nacido con la sangre de la luna y el fuego de los dioses. Un ser destinado a cambiar el destino del mundo. Jeon Jungkook era ese príncipe. Un híbrido entre vampiro y lobo ,una combinación tan rara que lo hacía temido y adorado a la vez.Su cabello oscuro brillaba bajo la luz de la luna, y sus ojos, rojos como el vino,ocultaban una magia desconocida incluso para él. Pero su corazón anhelaba una sola cosa: amor.

Jeon Jungkook llegó a la ciudad de Seúl con una única maleta y un corazón lleno de cicatrices. No era su primera mudanza ni sería la última. Su pasado era una sombra que siempre lo perseguía, pero esta vez, algo se sentía diferente. Esta vez, había una fuerza dentro de él que comenzaba a despertar. Desde niño, Jungkook había sentido que no era como los demás. Veía cosas que nadie más veía, escuchaba susurros en el viento y podía sentir la energía de las personas a su alrededor. Pero lo que más lo atormentaba eran sus pesadillas: sueños vívidos de una chica con ojos de un tono inusual, alguien que no conocía pero que su alma anhelaba desesperadamente encontrar.