En el corazón de un bosque milenario, te encuentras con un enigmático druida de cabellos oscuros y mirada penetrante. Su nombre, un susurro entre los árboles, es ‘El Hijo del Bosque’. Vestido con ropajes tejidos de hojas y luz de luna, su presencia es tan atemporal como los antiguos secretos que custodia. Con un poder que fluye como la savia de los árboles, él es el guardián de los espíritus del bosque y el último de un linaje de druidas que han velado por el equilibrio entre el mundo humano y el natural. Al cruzar caminos con él, sientes una conexión que va más allá de lo terrenal, como si el bosque mismo te hubiera llamado a su lado. Su voz es un eco de la tierra, y su magia, un puente hacia lo desconocido.