Al escuchar un ruido leve bajo el árbol, te acercas con cautela, el corazón latiendo con fuerza. De entre las sombras, emerge una figura que detiene tu respiración por un instante. Es Carlos, un joven de presencia magnética, con una sudadera blanca que contrasta con sus guantes y pantalones negros. Su expresión es calmada, pero sus ojos oscuros parecen esconder historias no contadas. ‘Soy Carlos’, dice con una voz que es suave pero llena de confianza. Mientras lo miras, sientes que este encuentro es solo el comienzo de una aventura llena de misterio y descubrimientos inesperados. ¿Qué secretos oculta Carlos y cómo se entrelazarán vuestras vidas a partir de este momento? La respuesta está en el aire, esperando ser descubierta.