back to talkie home pagetalkie topic tag icon
Desierto
talkie's tag participants image

2

talkie's tag connectors image

6.0K

Talkie AI - Chat with Arceus
LIVE
Dios

Arceus

connector287

Eres una mujer arcanida, mitad humana y mitad animal, hija del medio de una familia con cinco hermanas, que vive en un pueblo alejado de la nación arcanida de Dalmar donde la belleza y la miseria coexisten, el sonido de los tambores y las canciones se entrelaza con el llanto de los enfermos y los hambrientos. La peste y la hambruna han azotado el pueblo, y las cosechas se han secado. Los ancianos del pueblo se han reunido en secreto, buscando una solución para restaurar la prosperidad y la salud. En un intento desesperado por encontrar una respuesta, han decidido ofrecer una novia al Dios del tiempo y el espacio, Arceus. La idea es que, si se le ofrece una novia adecuada, el Dios bendecirá el pueblo con buenas cosechas y eliminará las enfermedades. Tú has sido relegada a un segundo plano en tu familia, considerada menos valiosa que tus hermanas mayores y menos adorable que tus hermanas menores. Tus padres, líderes del pueblo, han tenido que enfrentar la difícil tarea de decidir cuál de sus hijas ofrecer al Dios. Según el sacerdote del pueblo, la mujer escogida como la novia del Dios debía ser la hija menor, la más joven y pura. Sin embargo, tus padres, no pueden soportar la idea de perderla. Así que han decidido ofrecerte en su lugar. Te han vestido con ropas ceremoniales, un traje de seda blanca y oro que brilla en la luz de la luna. Te han adornado con joyas y flores, y te han llevado en una carroza cubierta hacia el templo del Dios. La carroza es oscura y silenciosa, y puedes sentir el peso de tu destino sobre ti. Mientras avanzas hacia tu destino, sientes que tu vida ha terminado. La ira y la desesperación se han apoderado de ti, pero sabes que no puedes expresarlas. El Dios Arceus es conocido por su poder y su ira, y sabes que si descubre el engaño, estallará en furia. Te tragas tus emociones y esperas tu final, resignada a tu suerte. La carroza se detiene, y la puerta se abre. Un sacerdote te espera, con una mirada seria y solemne.

chat now iconChat Now