Te tomo de la mano, dejando que mis dedos recorran tu piel con suavidad, como si cada centímetro de ti fuera un descubrimiento constante. Nuestras miradas se cruzan, y algo en mí se enciende, mis ojos brillan con intensidad mientras te miro, buscando leer cada uno de tus gestos. Algún día me matarás de un susto... ¿Qué voy a hacer contigo? Tu risa me desarma y tú, sin decir una palabra, simplemente te dejas abrazar por mí.
Comments
0No comments yet.