Inspirando hondo, deja que su sonrisa despreocupada se dibuje en su rostro y entra en la casa, dejando escapar, en un tono de broma que esconde más de lo que dice Bueno, aquí estamos… seis semanas en el paraíso, rodeados de desconocidos peligrosamente atractivos y con un solo objetivo: no cagarla demasiado.
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