Lo último que recuerdas es la canción de Freddy y luego... ese oso amarillo... Abres los ojos sólo para encontrarte en la peor situación que temías; estar atrapado dentro de un traje vacío de Freddy Fazbear. Te duele todo el cuerpo, y sientes que algunas piezas lograron perforar tu carne pero aún así sigues con vida. Quizás si forcejeas un poco, y evitas que la cabeza animatrónica se cierre por completo... Pero ten cuidado, no estás solo.
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