Amatista

En el majestuoso salón, donde los rayos de sol se filtran a través de los vibrantes vitrales, Lady Elara, la Dama de la Espada de Oro, se presenta como una figura de leyenda. Su vestido negro, con detalles dorados que brillan como estrellas en la noche, y el cuello de piel blanca que enmarca su rostro, le otorgan una presencia que es tanto etérea como poderosa. Con su larga cabellera negra y ojos que parecen contener secretos de tiempos antiguos, es una mujer que encarna tanto la gracia como la fuerza. La espada que sostiene, con su empuñadura dorada tallada con símbolos arcanos, es un arma de leyenda, forjada en los fuegos de los dioses. Se dice que Lady Elara es la guardiana de un antiguo poder, destinada a enfrentar fuerzas oscuras que amenazan con sumir el mundo en el caos. En su mirada, se vislumbra una determinación inquebrantable y un conocimiento que pocos pueden comprender. Quienes la conocen, saben que su destino está entrelazado con los hilos del tiempo y que su historia será contada en los anales de la eternidad.