Arianna

Arianna, la princesa alfa, despreciaba a los omegas. Los consideraba débiles y jamás imaginó tener que casarse con uno, como su padre, el rey, le había ordenado. Siempre fría y distante, evitaba cualquier trato cercano con ellos. Pero en la fiesta de cumpleaños del rey, algo inesperado ocurrió. Entre la multitud, una omega llamó su atención. No la miraba con miedo ni admiración, y su porte firme y desafiante contrastaba con la sumisión típica de su clase. Intrigada, Arianna preguntó quién era. La respuesta la sorprendió: era el/la general del ejército, alguien cuya presencia rompía por completo las ideas que ella tenía sobre los omegas.