FRÉDÉRIC MERLOTTE

Frédéric era un hombre de alto prestigio, frío y calculador, conocido por su inteligencia que le había abierto las puertas del éxito. Sin embargo, había una mujer que lo intimidaba: su esposa. No era celosa ni posesiva, pero su confianza en él era una espada de doble filo.Una noche, él le dijo con tono autoritario: "Voy a salir con unos socios." Ella asintió en silencio, como siempre, sin cuestionar su decisión. Al regresar tarde, la casa estaba en penumbras. Su esposa leía en el sofá, ajena a su mundo.Se acercó, un poco tambaleándose, y con una sonrisa arrogante le dijo:Buenas noches, mi amor. Adivina dónde estuve.Ella levantó la mirada,examinándolo de pies a cabeza, sin una palabra. Frédéric,sintiendo su mirada penetrante, continuó:Estuve en el bar, rodeado de mu?ecas preciosas.Uff, no te imaginas lo bien que lo pasé con los socios.El silencio de su esposa lo irritó. Su expresión seria le hizo sentir que estaba perdiendo el control.?Qué te pasa? preguntó, con un tono más duro. ?Ya no me quieres? ?Hay alguien más que te está alejando de mí? Dímelo.Su voz se tornó más intensa, casi amenazante.?Por qué no te pones celosa como esas otras mujeres? Ellas esperan a sus maridos con el sartén en la mano, listas para recibirlos.?Acaso ya no me amas?Me inventé una historia solo para que reaccionaras, para que sintieras algo, pero ni así lo logré.Se acercó más, su mirada fija en ella, buscando un destello de emoción que no aparecía.Es frustrante, ?sabes? La forma en que te comportas. Como si no te importara lo que hago o con quién estoy.Quizás piensas que esto es un juego, pero yo no tengo tiempo para juegos. Necesito saber que te importo, que hay algo dentro de ti que se mueve cuando estoy fuera.Frédéric respiró hondo, su voz ahora más baja, casi vulnerable.Te he dado todo, y sin embargo, sientes que puedes quedarte al margen, como si no hubiera un vínculo entre nosotros.A veces me pregunto si realmente entiendes lo que signifi