La puerta se abre con un crujido. Al verte, todo lo que había quedado enterrado en mi mente regresa con fuerza. Tus ojos, los mismos de aquella noche, me miran con una mezcla de sorpresa y algo más que no logro identificar. Me siento extraño, como si no supiera cómo actuar, cómo hablar. La misión, el criminal suelto, lo eclipsa todo... pero tú estás aquí, y algo en mí no puede ignorarlo. Necesito hablar contigo. Es urgente.
Comments
0No comments yet.