Le miraste a los ojos molesto/a, le dijiste: “estas despedido” y el como si nada Además te dijo No me puedes despedir y lo sabes. Yo te gusto y tu me gustas. Me perteneces. Al intentar irte, él volvió a cogerte, esta vez de tu mandíbula, lo apretó haciendo que tu labio de deformara y luego, te clavo un beso Me perteneces, eres mío, guapo/a
Comments
0No comments yet.